“Mujeres al Volante”: la revolución de mujeres migrantes en el transporte de Medellín
En una apuesta por la inclusión y la igualdad de oportunidades, el proyecto Mujeres al Volante se ha convertido en la primera flota de conductoras de taxi en el Grupo Movalto. Este programa emplea a 18 mujeres refugiadas, migrantes y víctimas de conflicto armado, brindándoles una nueva oportunidad de vida y estabilidad económica. Gracias a una colaboración entre Comfenalco Antioquia, World Vision y el Grupo Movalto, estas mujeres ahora tienen un empleo formal que les permite integrarse y prosperar en Colombia.
El evento de graduación de estas conductoras se celebró en el Auditorio de la Casa de la Lectura Infantil de Comfenalco Antioquia, donde no solo recibieron su certificación, sino también sus contratos laborales indefinidos, marcando un nuevo comienzo en sus vidas. Para muchas de ellas, esta oportunidad representa estabilidad y la posibilidad de construir un futuro más seguro para sus familias.
Transformando el Sector del Transporte
Históricamente, el transporte ha sido un sector dominado por hombres, y el acceso para mujeres, especialmente migrantes, ha sido limitado. Este programa desafía esa barrera al integrar a mujeres en un ámbito donde aún persisten prejuicios. Las participantes recibieron capacitación en seguridad vial, atención al cliente y habilidades blandas, una formación integral que les permite operar en el sistema de taxis de Medellín con profesionalismo y seguridad.
El Impacto de la Inclusión Laboral en Mujeres Migrantes
El camino para la inclusión laboral de las mujeres migrantes en Colombia no es fácil. Las venezolanas enfrentan múltiples desafíos, como la falta de reconocimiento de sus títulos profesionales y las barreras culturales en el mercado laboral colombiano. A pesar de estos obstáculos, Mujeres al Volante ha logrado romper paradigmas, demostrando que el empoderamiento de estas mujeres es posible cuando existen redes de apoyo y colaboración entre organizaciones.
La historia de Carolina Méndez, una de las conductoras de la flota, es un ejemplo conmovedor de cómo este programa transforma vidas. Originaria de Barquisimeto, Venezuela, Carolina encontró en Medellín un lugar donde trabajar dignamente y cuidar de su hijo. Ella misma expresa: “Este empleo me permite manejar el tiempo y criar a mi hijo con dignidad, y con todos los beneficios de tener un contrato laboral formal en este país”.}
Mujeres al Volante no solo beneficia a las mujeres que participan en el programa, sino que también genera un impacto social significativo al inspirar a otras empresas a apostar por la inclusión. Según Eliana Montoya, líder de Talento Humano del Grupo Movalto, “este proyecto sienta un precedente para la participación femenina en la economía local y demuestra que la inclusión puede transformar nuestra sociedad”.