“Trastorno por Atracón: La Amenaza Silenciosa en Gimnasios y Su Impacto en la Salud Mental en Colombia”
El Trastorno por Atracón (TA), una de las afecciones más prevalentes en los trastornos alimenticios, afecta a un 3% de la población general en Colombia y a casi la mitad de las personas obesas que buscan perder peso. Este trastorno, caracterizado por comer en exceso de manera descontrolada, incluso sin hambre, deja a quienes lo padecen con una sensación abrumadora de culpa y malestar. Pero, ¿por qué sucede y quiénes están más en riesgo?
Un reciente estudio titulado “Mujeres con riesgo de trastorno por atracón que van al gimnasio” arroja luz sobre los factores de riesgo en mujeres que asisten regularmente a gimnasios en Colombia. Este estudio, liderado por expertos colombianos, incluyó a 320 mujeres entre 18 y 40 años, todas con al menos tres meses de asistencia al gimnasio. Los resultados son alarmantes: entre las mujeres en riesgo de desarrollar este trastorno, los principales desencadenantes son la presión social para cumplir con los estándares de belleza, los hábitos extremos de ejercicio y las dificultades en la regulación emocional.
Factores que Aumentan el Riesgo de Trastorno por Atracón
Las participantes con mayor riesgo de desarrollar el Trastorno por Atracón presentaron una alta prevalencia de trastornos emocionales, siendo la ansiedad y la depresión condiciones recurrentes. El 42.9% de las mujeres con riesgo tenía diagnóstico de ansiedad, mientras que el 24.8% sufría de depresión. Estos trastornos emocionales son clave, ya que muchas veces se recurre a la comida como un método de escape emocional. Comer compulsivamente se convierte en una forma de manejar el estrés y el malestar emocional, aunque luego trae consigo un profundo sentimiento de culpa.
El Papel del Entorno Social y la Imagen Corporal
Uno de los descubrimientos más reveladores del estudio es cómo el entorno social y los estándares de belleza impuestos afectan la salud mental de estas mujeres. El culto a la delgadez y la presión por cumplir con una imagen corporal perfecta son factores decisivos que impulsan a muchas a desarrollar hábitos extremos de ejercicio y alimentación, los cuales contribuyen directamente a los atracones.
Incluso las mujeres con peso normal en el estudio, tanto aquellas en riesgo como aquellas sin riesgo de TA, reconocieron estar haciendo algún tipo de dieta para mejorar su apariencia física. Esto sugiere que la preocupación por la imagen corporal es una constante, sin importar el peso actual.
Impacto Físico y Emocional del Trastorno por Atracón
El Trastorno por Atracón no solo impacta la relación emocional con la comida, sino también la salud física. Quienes padecen este trastorno suelen enfrentarse a complicaciones como desequilibrios nutricionales, problemas gastrointestinales y baja autoestima, entre otros. Las consecuencias emocionales, como el aislamiento social, la depresión y la ansiedad, agravan aún más la situación.
Un Llamado a la Acción
Frente a esta alarmante situación, los investigadores hacen un llamado a la sociedad para que preste más atención a los trastornos de conducta alimentaria y su creciente prevalencia en Colombia. Se necesita una educación alimentaria integral, que no solo proporcione información, sino que fomente comportamientos saludables desde la infancia. Es esencial trabajar en la aceptación de la diversidad corporal y promover una relación equilibrada con la comida y el ejercicio.
El Trastorno por Atracón es un problema de salud mental que requiere atención urgente. Con el apoyo adecuado y una mayor comprensión pública, es posible mejorar la calidad de vida de quienes luchan contra este trastorno en silencio.