¿Por qué se detiene el Metrocable? El clima y las cometas, los inesperados protagonistas del cielo de Medellín

En Medellín no solo el clima marca la pauta del día, también lo hace en el funcionamiento de uno de los transportes más queridos por la ciudadanía: el Metrocable. ¿Te has preguntado por qué a veces suspenden el servicio de estos modernos cables aéreos? La respuesta está… en el cielo.
Las lluvias intensas, los vientos fuertes y hasta las traviesas cometas son las principales causas que obligan a suspender temporalmente la operación de las líneas aéreas. Sí, así como lo lees. En lo que va del año, ya van más de 130 interrupciones por condiciones climáticas.
Las líneas más afectadas han sido la J (San Javier – La Aurora), la L (Santo Domingo – Arví) y la P (Acevedo – El Progreso). Estos cierres no son decisiones improvisadas: el Metro trabaja de la mano con el SIATA, un sistema de monitoreo meteorológico que vigila las condiciones del clima en tiempo real. Cuando detectan que el viento o la lluvia alcanzan niveles riesgosos, se activa el protocolo de seguridad y se evacúan las cabinas antes de suspender la operación. Todo esto, con un único propósito: proteger la vida de los usuarios.
Pero el clima no es el único actor en esta historia. Las cometas también han causado más de un dolor de cabeza. En 2024, se registraron 23 interrupciones por cometas enredadas en los cables. Solo en agosto fueron 13. Este tipo de incidentes también requiere la presencia de personal técnico que debe llegar al sitio y retirar con seguridad los elementos atrapados.
Desde el Metro hacen un llamado a la corresponsabilidad: si vives cerca a una estación o línea aérea, evita volar cometas cerca de la infraestructura. Tu diversión no debería poner en riesgo la movilidad ni la seguridad de nadie.
Así que ya lo sabes: si un día tu viaje en Metrocable se ve interrumpido, mira al cielo. Es probable que allí esté la respuesta, ya sea en forma de nube oscura, viento impetuoso o una cometa juguetona.