Piernas cansadas y várices en hombres: una señal silenciosa que muchos ignoran

Young blond man suffering for knee injury sitting on bed at bedroom

Aunque por años se ha creído que las várices y las piernas cansadas son un problema exclusivo de las mujeres, los estudios más recientes revelan una realidad distinta: cada vez más hombres colombianos presentan insuficiencia venosa crónica (IVC), una enfermedad que afecta directamente la salud de las piernas y la calidad de vida.

De acuerdo con investigaciones recientes, el 17.6 % de los hombres en Colombia presenta algún grado de insuficiencia venosa crónica, una condición que aparece cuando las válvulas de las venas fallan y la sangre se acumula en las piernas, provocando pesadez, hinchazón, calambres nocturnos y, con el tiempo, várices visibles.

Señales que no deben pasar desapercibidas

Muchos hombres suelen ignorar los primeros síntomas, atribuyendo el malestar al cansancio del trabajo o al ejercicio. Sin embargo, si notas pesadez en las piernas, hinchazón al final del día, calambres nocturnos o venas abultadas, es momento de prestar atención.
Otros signos como resequedad, ardor, oscurecimiento de la piel o aparición de pequeñas “arañitas vasculares” también son alertas tempranas de un problema venoso que puede avanzar si no se trata a tiempo.

Factores de riesgo en hombres

El sedentarismo, el sobrepeso, permanecer muchas horas de pie o sentado —algo común en trabajos como seguridad, transporte o construcción—, además del tabaquismo, la hipertensión y el envejecimiento vascular, aumentan el riesgo de desarrollar IVC.
A diferencia de las mujeres, muchos hombres retrasan la visita al médico, lo que permite que la enfermedad avance y ocasione complicaciones como úlceras o trombosis.

Prevención y cuidado para unas piernas saludables

La buena noticia es que la insuficiencia venosa crónica tiene tratamiento y puede controlarse eficazmente. Los especialistas recomiendan incorporar hábitos sencillos como caminar al menos 20 minutos diarios, mantener un peso saludable, elevar las piernas al descansar y evitar permanecer mucho tiempo en una misma posición.
Una de las terapias más efectivas es la compresión graduada, mediante el uso de medias o calcetines de compresión, que ayudan al retorno venoso, reducen la inflamación y alivian la sensación de pesadez. Su uso diario, bajo orientación médica, puede mejorar notablemente la circulación y prevenir la aparición de várices.

Romper mitos y cuidar la salud masculina

La IVC sigue siendo poco visible en la salud masculina, pero conocerla y detectarla a tiempo permite evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida. Cuidar las piernas no es solo una cuestión estética, sino un paso importante para mantener una buena salud cardiovascular y general.
Si notas síntomas persistentes o antecedentes familiares de várices, consulta a un especialista en angiología o cirugía vascular. Tu bienestar empieza por dar el primer paso: cuidar tus piernas también es cuidar tu salud.

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