Festival de la Salud Mental en Medellín: un viaje de amor y bienestar a través del Metro

Durante todo octubre, el Metro de Medellín se transformó en un espacio para conectar con nuestras emociones y fomentar el cuidado mental. El Festival de la Salud Mental, en su segunda edición, llenó varias estaciones con actividades que invitaban a reflexionar sobre el amor propio y el bienestar emocional. Este evento, que culminó en la estación San Antonio con una jornada especial, buscó recordarles a los usuarios que cuidar de nuestra salud mental es un acto de amor personal y hacia quienes nos rodean.

El festival ofreció una serie de talleres y experiencias guiadas por profesionales de la salud, con un enfoque cálido y cercano. En total, fueron 10 jornadas en las que miles de personas exploraron emociones como la alegría, la tristeza, el miedo y la ansiedad, y aprendieron técnicas sencillas para gestionarlas en su día a día. En la estación San Antonio, los asistentes participaron en una actividad frente a espejos, que les invitaba a reconocerse y valorar el amor propio. También tuvieron la oportunidad de escribir cartas anónimas llenas de mensajes positivos, las cuales serán entregadas aleatoriamente a otros pasajeros del sistema. Así, el Metro se convirtió en un puente para compartir palabras de aliento y cultivar una red de apoyo emocional.

A esta iniciativa se sumó el Tren de la Salud Mental, que comenzó a circular el 29 de octubre. Decorado con mensajes que hablan de la importancia de las emociones y el autocuidado, este tren forma parte de la campaña “Todo pasa, a todos nos pasa”, impulsada por el Distrito de Medellín. Sus mensajes buscan recordar a los pasajeros que las emociones difíciles son parte natural de la vida, y que siempre existen maneras de abordarlas con compasión y apoyo.

Este esfuerzo conjunto es promovido por la Mesa Metropolitana de Salud Mental, creada en 2022 y liderada por el Metro de Medellín, en colaboración con la Gobernación de Antioquia, el Área Metropolitana y las secretarías de Salud de varios municipios del Valle de Aburrá. En esta edición, cada municipio exploró una emoción particular, ofreciendo actividades y talleres pedagógicos en cada localidad para ayudar a los ciudadanos a conocer mejor sus emociones y aprender a manejarlas.

Gracias al Festival de la Salud Mental, miles de personas tuvieron acceso gratuito a experiencias y recursos que, de otra manera, podrían haber sido difíciles de obtener. Este evento logró transformar el Metro en un espacio seguro para hablar de nuestras emociones y construir una comunidad más empática y solidaria.

El impacto de iniciativas como estas no solo se mide en cifras; también se siente en cada sonrisa y cada mirada de reconocimiento mutuo entre los usuarios del Metro. Este festival no solo brindó herramientas para el bienestar emocional, sino que también nos recordó algo fundamental: todos estamos conectados en nuestras emociones, y el apoyo mutuo puede hacer la diferencia en nuestro día a día.

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