Boom inmobiliario anticipa 10 años el segundo túnel de Oriente: ¿cuándo operará?

Ya alcanzó el tráfico previsto para 2032. Obras de ampliación comenzarán a finales de este año y estarían operativas en 2023.

El Oriente antioqueño crece como volador sin palo, tanto, que la construcción del segundo túnel, prevista para el tráfico que se alcanzaría en 2032, se puso a andar desde ayer. En menos de tres años de operación esta concesión rompió todos los pronósticos, con un acumulado de más de 18 millones de vehículos y un tráfico promedio diario de 27.000 carros.

Esa disparada en el tráfico vehicular da cuenta de la expansión urbana sin precedentes que registra la subregión tras el agotamiento de los suelos de expansión en Medellín y el Valle de Aburrá. Solo en 2021, el Oriente lideró la demanda de ventas de vivienda nueva en Antioquia, luego de comercializar 6.325 unidades, por encima de las 5.884 que movió Bello, las 4.488 de Medellín o 3.265 de Sabaneta, entre otros.

En los últimos 15 años la población del Oriente aumentó en 163.000 personas, lo que equivale a todos los habitantes de La Estrella y Sabaneta.

Pero el tráfico por el túnel estuvo impulsado también por la rápida recuperación de pasajeros del aeropuerto José María Córdova y por la preferencia de este corredor que reduce en un 55% los tiempos de desplazamiento.

Cronograma del nuevo túnel

El anuncio hecho ayer por la Gobernación de Antioquia y la Concesión Túnel Aburrá Oriente incluye la puesta en servicio del segundo túnel —que ya está excavado—, y la construcción de la segunda calzada de este corredor.

En plata blanca comprende el revestimiento, pavimentación e instalación de equipos electromecánicos del segundo tubo; y la construcción del segundo túnel Seminario, el segundo viaducto paralelo a Sajonia y la segunda calzada de vía a cielo abierto entre los túneles Seminario y Santa Elena.

También contempla la ampliación del intercambiador Baltimore, que es el punto por donde se ingresa a la concesión en la avenida Las Palmas.

En las próximas semanas se definirá el plan a seguir, que contempla la realización de estudios, los diseños de las obras que se ejecutarán por fases, la definición del presupuesto, la revisión del modelo de financiamiento —inversión, plazo y fuentes de financiamiento—, y los trámites de licenciamiento que se requieren para las obras.

Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, socio mayoritario de la Concesión Túnel Aburrá Oriente, contó que esperan iniciar las obras de pavimentación y revestimiento del segundo tubo a finales de este año o a inicios de 2023, y anticipó que la construcción se demorará siete meses, por lo que estaría operativa a finales del próximo año.

Una obras de muchas

La activación del segundo túnel de Oriente forma parte de un plan maestro de movilidad en el que se consigna un paquete de obras complementarias para darle salida a todo el tráfico que utiliza las conexiones vehiculares entre los valles de Aburrá y San Nicolás.

En el corredor del túnel se presupuestan intervenciones para mejorar su operatividad, cuyo punto álgido es el embotellamiento que se genera en la glorieta del aeropuerto.

Se empezarán a mover también los diseños de dos intercambios: uno, en la Transversal Inferior para desatar los nudos que se forman sobre todo los fines de semana; y otro en el Alto de Palmas.

En este paquete se cuentan la rehabilitación de la doble calzada Las Palmas y la recuperación de la antigua vía a Santa Elena, a la que se destinaron $2.000 millones para levantar muros de contención en los puntos críticos donde hallaron fallas geológicas.

Otra obra prevista en ese tejido vial es el mejoramiento de la carretera El Carmen de Viboral-El Santuario, que se encuentra en ajustes finales de diseño y en las gestiones prediales para arrancar obras en el segundo semestre.

En el largo plazo están previstas las dobles calzadas entre El Tablazo y el aeropuerto, y entre este y Marinilla.

Gildardo Hurtado, alcalde de Marinilla, pidió ponerle la lupa a la problemática de movilidad que cada vez es peor en la vía entre su municipio y El Peñol. “Es indispensable que podamos avanzar en la consolidación de la conexión hacia la zona de Embalses, un proyecto que es hoy una gran necesidad para la región”, dijo.

Oriente en la Agenda 2040

La ruta de planificación de Antioquia para los próximos 20 años incluye al Oriente en una zona estratégica denominada la Médula o ciudad larga de cuatro corazones, en la que hoy vive el 84,3% de la población del departamento. Conectará los valles de Aburrá, San Nicolás y del Cauca, en Occidente, con el Urabá.

Entre los grandes proyectos para el Oriente está la consolidación de una ‘Ciudad aeroportuaria’ con la segunda pista del José María Córdova como ancla de una gran área logística y de servicios, además del desarrollo de un sistema de transporte masivo que tendrá una línea de conexión con el sistema metro.

Por. EL COLOMBIANO

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