WOM solicitó a la Corte en EE.UU. renunciar a concesión 5G por “quedarse obsoleta”
La compañía afirmó que actualmente los deudores no tienen clientes que utilicen frecuencia de 26 GHz y las licencias no se usaron
Altos costos, falta de usuarios disponibles y sin atractivo comercial. Estos fueron los argumentos que usó el vicepresidente de Asuntos Corporativos de WOM, Eduardo Jara, para solicitar al Tribunal de Quiebras de Delaware, en Estados Unidos, una autorización para que la empresa renuncie a la banda 26 GHz, una de las cuatro concesiones que le otorgó la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) a la empresa en 2021.
A inicios de abril, la firma ligada al fondo de inversión Novator Partners solicitó una reorganización de sus operaciones bajo el Capítulo 11, luego de registrar pasivos por US$1.600 millones. Ahora, WOM se está preparando para exponer el 22 de mayo todas las razones que analizaron para tomar la decisión.
De hecho, un requisito de los procesos de reestructuración en Estados Unidos es que las compañías están obligadas a reportar o pedir autorizaciones de todas sus estrategias. Un ejemplo, fue cuando la jueza Karen B. Owens dio el visto bueno para que JPMorgan otorgue un crédito por US$210 millones, pese a que la empresa ya tenía el acuerdo con el banco de inversión.
Una tecnología “obsoleta”
La exsubsecretaria Pamela Gidi armó en 2021 un concurso 5G con cuatro macrobandas: 700 MHz, AWS, 3,5 GHz y 26 GHz. La idea era presentar un portafolio con diferentes capacidades técnicas que permitiera a Chile dar un salto tecnológico a futuro.
Con esta carta de presentación, WOM participó por todas las frecuencias y se adjudicó un bloque en cada una de ellas. Según el relato que Jara presentó en la Corte, WOM buscó obtener las licencias de la banda milimétrica en “previsión” de su éxito comercial y rentabilidad.
“Lamentablemente, la tecnología de 26 GHz se ha quedado obsoleta en todo el mercado de las telecomunicaciones. Desde 2021, la tecnología aplicable ha evolucionado y la demanda del espectro de 26 GHz para 5G ha disminuido vertiginosamente”, contó en su escrito.
La macrobanda milimétrica es una frecuencia alta que requiere de una gran capilaridad de radiobases para funcionar, y la exsubsecretaria Gidi lo incluyó en el concurso como una forma de adelantarse a las necesidades de conectividad. Sin embargo, a tres años de la licitación no hay usos comerciales desarrollados, excepto algunos experimentos satelitales a nivel militar, según comentó una fuente.
“En ninguna parte, los negocios u operaciones pasadas, actuales o futuras de WOM dependen de la operación de las licencias de 26 GHz. Los deudores actualmente no tienen clientes que utilicen la banda de frecuencia de 26 GHz ya que las licencias de 26 GHz nunca se utilizaron debido a la falta de tecnología o atractivo comercial”, expresó WOM en la audiencia.
De acuerdo a los cálculos de la operadora, para echar a andar esta tecnología se requiere de US$10 millones como mínimo. “La solicitud de renuncia a concesiones sin uso en la banda 26 GHz, se debe a que esta tecnología es aún muy preliminar para este negocio y a nivel mundial está frecuencia no ha sido explotada. Es importante aclarar que no existen servicios operativos, en consecuencia, tampoco clientes que la utilicen”, sostuvo la empresa de telecomunicaciones.
Los riesgos de continuar
La operadora advierte que debe renunciar a las concesiones lo antes posible. ¿La razón? pronto partirá la presión de Subtel por la activación de la banda 26 GHz de WOM.
El proceso de encendido se hace mediante una solicitud en la Subsecretaría de Telecomunicaciones, y en un plazo de 45 días la autoridad debe dar el visto bueno para que se prendan las antenas. Sin embargo, la empresa explica que, por contrato, deben presentar esta petición el 23 de mayo, porque la fecha límite de la primera concesión es el 29 de julio. Y desde ese período en adelante, WOM debe tener listas 16 regiones.
Según Eduardo Jara, la operadora se enfrenta a serios riesgos en el caso de continuar con el bloque de 26 GHz. Los problemas parten en sanciones económicas, pero el más grave es la cancelación de la compañía como oferente en licitaciones durante un lapso. “WOM y sus representantes, también quedarían descalificados para licitar en cualquier contrato público para el mismo tipo de servicio por un período de cinco años”, indicó el ejecutivo.
Jara afirmó que una medida en favor de “abandonar y entregar las licencias de 26 GHz es un ejercicio razonable del juicio comercial de los deudores y en el mejor interés de los deudores, sus patrimonios y sus acreedores”.