La realidad del free press
En una actualidad donde nuestra vida cotidiana fue alterada por completo y debemos reinventarnos frente a una pandemia que ha causado cambios drásticos en los hábitos de nuestro diario vivir, hay sectores de la industria que aún se rehusan a generar este tipo de transformaciones a pesar de la situación, es el caso de las agencias de Free Press o PR, que mantienen un estilo de trabajo que viene siendo aplicado hace más de 20 años, a pesar que el espacio en medios es más corto, la crítica situación económica de los mismos y la masiva digitalización de medios de nicho.
Y es que hacerse visibles para cualquier corporación es importante, eso le permite llegar a sus públicos objetivos y, por qué no, conectar en muchas ocasiones con nuevos negocios. Pero a pesar de que en 2018 las agencias de comunicación generaron $135.383 millones en ganancias (cifras entregadas por la revista P&M), disminuyeron su rentabilidad a 7,05% en 2018, frente a 7,97% de 2017.
Un claro panorama que viene sucediendo para quienes hacen posibles que el cuarto poder (los medios de comunicación), publiquen contenidos que en muchas ocasiones son muy comerciales y que gracias al Free Press se convierten en materiales informativos, que los medios toman para difundir en sus páginas, pero esta situación viene en decrecimiento, hoy es mucho más difícil hacer un PR como hace 10 años atrás, ya que hoy los mismos medios masivos de comunicación o medios tradicionales han entrado en crisis y su espacio de publicación son mucho menores, sumado a que hoy hay más segmentación y medios de nicho, además que la digitalización, ha hecho que los públicos sean más difíciles de capturar.
Sin embargo, gran parte de la culpa de las dificultades que se están presentando en este segmento, es generado desde las mismas agencias de comunicación que no han querido transformar el negocio, usando las mismas recetas que se vienen aplicado hace más de una década.
Hoy los mismos planes o estrategias de Free Press para las compañías siguen siendo prácticamente iguales, se sigue vendiendo a las organizaciones el esquema de la clasificación de los medios, llamando Premium, tier 1 o tier 2 a los diferentes medios de comunicación, vendiendo a los medios tradicionales como Premium y las demás clasificaciones como medios pequeños o de poco impacto. Un error cuando hoy hay un mundo digitalizado, ya que existen actualmente medios digitales que aunque no cuentan con un número significativo de visitantes, estos son un público nicho de un tema en específico que claramente lee o mira la información que ahí se consigna, es por eso que hoy llamar o darle el calificativo grande o pequeños hay que dejarlo en el pasado.
En la actualidad antes de hacer una discriminación, se debe generar estrategias dirigidas a los diferentes públicos que la compañía necesite, contenidos segmentados a la visibilidad que se busca, es así como una organización llega a un medio de negocios, se debe escribir o hacer un material para este segmento, de esta manera también identificar los medios que necesitan este tipo de información. Ya los escritos generales o masivos se convierten en paisajes para muchos medios, en especial para los tradicionales. Hoy se debe entender que los materiales deben ser más periodísticos que comerciales y mucho más enfocados.
Por: LR