El déficit de EPM para 2024 será de más de $5 billones.

-En la presentación del balance de empalme, John Maya Salazar, alertó sobre desfinanciación de la entidad y de una posible crisis sanitaria en la ciudad y otros 46 municipios.

-Además, subrayó sobre falsedad frente a las promesas de reducción de tarifas de servicios públicos por parte del entonces alcalde Daniel Quintero Calle.

-A su vez, el gerente designado de EPM, se refirió con preocupación a la situación de Hidroituango y Afinia.

La pérdida de confianza por parte de la banca nacional y multilateral ha provocado, a la fecha, un déficit de más de $5 billones en EPM. Así lo subrayó el gerente designado de la empresa, John Maya Salazar, en la presentación del balance de empalme.

Este hecho seda, entre otras circunstancias, por un pago anticipado del crédito de Hidroituango al Banco Interamericano de Desarrollo –BID por 450 millones de dólares; cobro que se aceleró por la incertidumbre que ocasionaron las declaraciones del entonces alcalde Daniel Quintero Calle.

El gerente designado indicó que también preocupa una posible crisis sanitaria en Medellín y 46 municipios más, los cuales utilizan el Relleno Sanitario de La Pradera.

“La administración saliente tuvo todas las condiciones y licencias para haber adecuado a tiempo el Vaso La Piñuela, y no lo hizo. La solución será estabilizar el Vaso Altair, sacar adelante la contratación de La Piñuela e incrementar significativamente el correcto aprovechamiento de residuos sólidos”, agregó.

Pese a la cantidad de dinero que gastó la administración saliente, prometiendo el congelamiento de las tarifas de energía, esto nunca se cumplió. Por el contrario, el aplazamiento del cobro de las tarifas generará un cobro retroactivo con intereses para todos los ciudadanos.

Maya Salazar señaló que ahora la posición de EPM frente a Hidroituango será la de ejercer el control y supervisión rigurosa del contrato con el consorcio, integrado por la firma china Yellow River y la colombiana Schrader Camargo, para el cumplimiento de las condiciones técnicas y los tiempos establecidos, con el fin de que el proyecto entre en funcionamiento. 

Finalmente, en Afinia se detectaron cambios de personal, pasando de unos perfiles técnicos al inicio de la gestión a perfiles políticos que no obedecían a la misionalidad de la empresa. Esto impidió la mejora de la calidad del servicio e hizo que la compañía perdiera el norte.

“Con todo lo anterior y pese a las dificultades que tiene la empresa, queremos dar un mensaje de esperanza. Vamos a recuperar el carácter técnico y social de EPM, y además llevaremos la empresa a otro nivel. Desde el 29 de octubre, y con mi posterior nombramiento, iniciamos un proceso de restablecimiento de relaciones con la banca comercial nacional y multilateral, en busca de fortalecer vínculos financieros sólidos. Este esfuerzo nos permitirá mejorar nuestra posición financiera y garantizar un manejo más eficiente de nuestros recursos en el futuro. Además, nos enfocaremos en recuperar la infraestructura que nos permita volver a ser la mejor empresa prestadora de servicios públicos, no sólo en Colombia sino en la región”, expresó el gerente designado de EPM.

En el balance final del proceso de empalme, al gerente designado de EPM lo acompañaron representantes de diversos sectores, entre ellos sociales y académicos.

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