LAS PROHIBICIONES DE TENER ANIMALES SILVESTRES COMO LOROS, GUACAMAYOS Y PERICOS.

Loros, Colprensa.

La tenencia de estos animales silvestres, como loros como mascotas, es bastante perjudicial para su bienestar y el de la fauna local.

En Colombia, la posesión de animales silvestres como mascotas ilegales es una práctica común, especialmente con especies de aves como loros, guacamayos y pericos australianos. Estos animales son sacados de su hábitat natural, capturados y vendidos en el mercado negro para satisfacer la demanda de mascotas exóticas.

La tenencia de estas aves como mascotas es altamente perjudicial para su bienestar y el de la fauna local. La mayoría de estos animales no están adaptados a vivir en cautiverio, lo que les puede causar estrés, depresión y enfermedades. Además, la captura ilegal de animales silvestres contribuye a la disminución de poblaciones de aves en peligro de extinción.

Las autoridades colombianas han tomado medidas para proteger la fauna silvestre del país, incluyendo la implementación de leyes que prohíben la posesión de este tipo de animales. Aunque su comercio sigue siendo un problema en Colombia, se espera que la aplicación de estas leyes ayude a disuadir a las personas de poseer animales silvestres ilegalmente y a proteger la biodiversidad del país.

No es permitido tener un animal silvestre como animal de compañía, ya que la Ley 1801 del 2016 en el artículo 101 lo prohíbe. “El tener un animal como un loro o una guacamaya acarrea una sanción de 35.000 salarios mínimos y de cuatro a nueve años en cárcel. Solamente se permite tener este tipo de animales, si la Secretaría Distrital de Ambiente o si el Ministerio lo permite”, explicó Paula Andrea Valencia Molina, magíster en medicina y cirugía de animales exóticos y animales no convencionales y docente de la Fundación Universitaria San Martín del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Estos animales solamente se pueden tener bajo un permiso de la Secretaría Distrital, es decir, a un particular que confirme que lo pueda tener y que cumpla con toda la parte legal. Estos animales pueden estar en centros de recepción de fauna, en centros de paso y principalmente en zoológicos, pero en este último solo se puede tener si alguna corporación ambiental como la Corporación Autónoma Regional o el Ministerio los lleva, no se puede admitir un animal como donación.

Los profesionales deben tener una dieta muy estricta con estos animales, ya que ellos no están en su hábitat silvestre, tienden a tener muchas enfermedades nutricionales. Por ejemplo, la obesidad que un loro en vida silvestre no tiene, es una de las tantas enfermedades nutricionales que dan siendo animales de compañía de forma ilegal.

La tenencia de estos animales bajo cuidado profesional solamente se da, como dice su palabra, con los profesionales adecuados, como los veterinarios, los biólogos, los zootecnistas que tienen que diseñar una dieta especial no solamente para la especie sino para el individuo.

“Lo que se recomienda más o menos es que estos animales coman 50% de verduras crudas y cereales, que 20% sean frutas, que 10% sean semillas y 20% sean legumbres y proteína animal. Esta es la dieta general para la especie, pero por individuo hay que fijarse muy bien en qué es lo que necesita el animal, por ejemplo, si es un animal que está obeso, hay que disminuir el consumo de semillas, no que eso le proporciona muchos lípidos y muchas grasas”, comentó la experta.

“Cuando se mantiene este tipo de animales de forma ilegal, la gente piensa que comen papa, arroz, carne, entre otros y esa dieta nunca va a estar indicada, simplemente uno tiene que pensar ¿qué comen en vida silvestre?”, agregó.

Hay una particularidad en estos loros, guacamayos, pericos australianos que pertenecen a esta misma familia y es que tienen un crecimiento permanente de su pico, es por esto que toca ofrecerles alimentos duros para que ellos puedan limar su pico y no tengan un crecimiento exagerado de este, ya que les puede representar enfermedades y comportamientos inadecuados.

En vida silvestre ellos son animales gregarios, son sociales, si están bajo cuidados profesionales en cautiverio, pues lo ideal sería que tuviera más compañeros, sin embargo, si este es producto del tráfico ilegal, es preferible que esté solo, para que no se vuelva a traficar, a sacar a otro individuo del medio ambiente.

“El hábitat siempre tiene que ser vida silvestre, sin embargo, por causas ajenas tienen que estar en cautiverio porque tienen un ala fracturada o porque se les olvidó volar o porque ya no pueden socializar con otros de su misma especie, lo que hay tiene que hacer es recrear su hábitat”, comentó

Hay que pensar cómo se comportan en vida silvestre, ellos se la pasan en la copa de los árboles, toca ponerle perchas, que son los palitos en donde ellos se posan, estas tienen que ser altas y firmes, que tengan una que no se resbalen que no se enreden que tengan un lugar donde cubrirse que tengan la alimentación adecuada es decir, es posible colgarles y hacer un tipo de enriquecimiento, necesitan un árbol necesitan alto.

Por: AGRONEGOCIOS

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