El descenso a los infiernos de la BBC tras la cacareada suspensión de Gary Lineker.

Gary Lineker y la caída en desgracia de la BBC


El pasado viernes la BBC suspendió al exfutbolista y presentador Gary Lineker después de que este se mostrara crítico en Twitter contra el Gobierno conservador liderado por Rishi Sunak.

La BBC vive desde hace algunos días uno de los peores momentos de su historia, jalonada mayoritariamente por el prestigio, desde que la centenaria corporación pública británica tomara la semana pasada la decisión de suspender a Gary Lineker después de que el exfutbolista y presentador se mostrara crítico en Twitter contra el Gobierno conservador liderado por Rishi Sunak.

No obstante, y en vista de que la suspensión de Gary Lineker ha provocado una ola de indignación en su contra, la BBC ha anunciado esta misma mañana la readmisión del presentador de Match of the Day.

«Este ha sido un periodo difícil para nuestros empleados, colaboradores, presentadores y sobre todo para nuestra audiencia. Me disculpo por ello. Reconozco la potencial confusión generada por las áreas más grises de la política de redes sociales introducida por la BBC en 2020. Deseo que los problemas se resuelvan y que nuestro programación deportiva regrese de nuevo al aire», segura Tim Davie, director general de la BBC. «Gary es una parte muy importante de la BBC y sé también lo mucho que la BBC significa para Gary, por lo que estoy deseando verlo presentar de nuevo el próximo fin de semana», apostilla.

Lineker, todo un icono del fútbol en su patria chica, lleva más de 20 años al frente de Match of the Day, un programa de la BBC consagrado a los partidos de la Premier League.

El exfutbolista acumula más de 8,8 millones de seguidores en Twitter y sus opiniones han colisionado a menudo con las del Ejecutivo conservador de Downing Street. En una ocasión Lineker se pronunció, por ejemplo, abiertamente contra el Brexit, lo cual le granjeó la enemistad de los «tories».

La disputa entre Lineker y los «tories» viene de largo
En un tuit publicado el pasado martes Lineker criticó la nueva política de asilo del Gobierno conservador y comparó su retórica en relación con los refugiados con la retórica empleada por los nazis en los años 30. Tras aquellas palabras la BBC tomó el pasado viernes la determinación de suspender a Lineker, que trabaja para la corporación británica en calidad de «freelance».

Varios de los colegas de Lineker (Ian Wright y Alan Shearer, entre otros) expresaron su solidaridad con el exfutbolista y se negaron a aparecer sin él en Match of the Day. El programa pasó de esta forma a emitirse sin moderación alguna y sin entrevistas a jugadores y expertos. Además, otros programas de radio y televisión de la BBC tuvieron que ser cancelados después de que otros muchos colegas de Lineker se sumaran al boicot.

Tim Davie, el director general de la BBC, tuvo que salir entonces a la palestra para entonar el «mea culpa» para la parca cubertura mediática de la Premier League en la corporación pública. «Ha sido un día difícil y lamento que la audiencia se haya visto afectada. Como fan entusiasta del deporte, sé que es una faena y por eso me disculpo», aseveró Davie.

El director general de la BBC ha evitado, en cambio, disculparse por la suspensión de Gary Lineker. Se trata de hallar un equilibrio entre la libertad de prensa y la neutralidad, aseveró Davie, que estuvo previamente vinculado al Partido Conservador de Reino Unido. Pese al vendaval de críticas emanadas de la suspensión de Lineker, Davie ha descartado en todo momento su dimisión.

También se pronunció el pasado sábado el primer ministro británico Rishi Sunak, que dijo que esperaba que «el conflicto actual entre Gary Lineker y la BBC pudiera resolverse en breve». Sunak subrayó además que su Gobierno no desempeñaba rol alguno en esta crisis. El primer ministro británico aprovechó, no obstante, para defender su controvertida política de asilo, que está enfocada, recalcó, a impedir que más barcos con migrantes a bordo crucen el Canal de la Mancha. «Es no solo lo justo y moralmente correcto, sino también lo correcto en el plano humano», subrayó.

La nueva política de asilo de Reino Unido, en el ojo del huracán
ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, hace gala, en cambio, de un parecer bien distinto y acusa a Reino Unido de quebrantar sus obligaciones internacionales. El proyecto de ley presentado por Rishi Sunak y la ministra del Interior Suella Braverman prevé que las personas que hayan entrado en Reino Unido de manera irregular no puedan beneficiarse del derecho a asilo. Braverman habló incluso de «invasión» por parte de quienes cruzan de manera irregular el Canal de la Mancha (si bien Reino Unido acoge muchos menos refugiados que los países de la Unión Europea).

Braverman acusó asimismo a Lineker de trivializar el Holocausto. Y varios diputados «tories» reclamaron represalias para el exfutbolista. Sin embargo, Lineker declinó disculparse por sus palabras y el viernes la BBC procedió a suspender a quien tiene la vitola de ser el presentador mejor pagado en la cadena pública británica.

La suspensión de Lineker, ahora ya readmitido, ha sumido a la BBC en una de las peores crisis de los últimos tiempos, según The Guardian. Ayer domingo la programación deportiva de la BBC se vio reducida igualmente a la mínima expresión por el boicot emprendido contra la corporación británica por los colegas de Lineker.

Desde hace varios años la BBC está a la merced de una enorme presión por parte de los partidarios del Brexit y los miembros más escorados a la derecha en el Partido Conservador de Reino Unido. Según algunos «tories», la corporación pública británica está infestada de periodistas de izquierdas que representan a una pequeña élite urbanita. Y acciones como la emprendida por la BBC contra Lineker parecen ser el anticipo de una nueva estrategia por parte del Partido Conservador para silenciar las críticas en el seno de la cadena pública británica.

¿Está en peligro la independencia de la BBC?
En los últimos años Downing Street ha amenazado asimismo de manera repetida con congelar los presupuestos de la BBC, lo cual se ha traducido ya en draconianos recortes.

Los expertos en medios contemplan las continuas críticas proferidas por los «tories» contra la BBC como un intento de hacer saltar por los aires la independencia del servicio público británico.

El exdirector general de la BBC Greg Dyke se ha pronunciado asimismo en términos muy críticos contra la corporación pública británica. «El problema hoy en día es que la BBC está socavando su propia credibilidad con sus últimas acciones. Al fin y al cabo, desde fuera parece haberse rendido a la presión del Gobierno», afirmó Dyke en una entrevista concedida a la cadena de radio BBC 4.

De acuerdo con algunos críticos, la BBC está actualmente de manera absolutamente desvergonzada bajo la batuta de simpatizantes del Ejecutivo. Precisamente por esta razón no hubo en su día repercusiones cuando se reveló que actual presidente de la BBC, Richard Sharp, había proporcionado un préstamo personal al exprimer ministro Boris Johnson, aunque en este proceder había a todas luces un conflicto de intereses.

Por: BBC

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