Lo bueno, lo malo y lo feo de la reforma tributaria del gobierno Petro.
El proyecto pasará a Senado y Cámara para una última aprobación, el próximo martes 15 de noviembre.
La reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro pasó la conciliación y el próximo martes 15 de noviembre recibiría el último visto bueno del Congreso, tanto en Cámara o en Senado.
Ahora bien, el texto que fue aprobado tuvo importantes cambios con respecto al borrador inicial que propuso el Gobierno. En un principio, analistas calificaron la tributaria como “progresista” y un precedente importante en términos tributarios.
Lo bueno
Oliver Pardo, economista y director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, destaca el impuesto al patrimonio. “En Colombia la riqueza está altamente concentrada. Si uno mira esos 4 millones de declarantes uno que encuentra que los 400 mil más ricos tienen más de 150 veces el patrimonio de los 400 mil declarantes menos ricos“, asegura el experto.
Problemática que se ve más acentuada en la población general ya que las cifras solo incluyen a los declarantes. Asimismo, otro de los elementos positivos de la reforma que no fueron aprobados fue, para Pardo, el impuesto a las megapensiones.
Este impuesto, valga la aclaración, será progresivo con tarifas marginales: de 0,5 % para los de más de 3.000 millones de pesos; de 1 % para los de más de 5.000 millones de pesos y de 1,5 % para los de más de 10.000 millones de pesos.
Lo malo
El experto señala que entre lo negativo de la reforma está la dependencia del recaudo al sector de hidrocarburos. “Para los años subsiguientes, el 2024 o 2025, si se llega a caer el precio del petróleo van a haber menos recursos tributarios. En general no es positivo que la reforma sea tan dependiente de un único sector económico“, dijo.
Lo feo
Asimismo, el experto aclaró que uno de los aspectos que debía mejorar la reforma y no se logró fue la simplificación de la declaración de renta para personas naturales y la ampliación de la base de declarantes.
Por: PORTAFOLIO