Sueños made in Jericó.
Luciana Sandoval Bohórquez vive y estudia en la vereda Vallecitos de Jericó. Sabe que con disciplina se alcanzan las metas, por eso cada miércoles y jueves dedica parte de su tiempo a aprender inglés y música, dos actividades que le apasionan y que para ella se conectan de una manera única.
Desde hace dos años, esta niña, que cursa cuarto de primaria, asiste a clases de inglés, un proyecto impulsado por Minera de Cobre Quebradona, que busca despertar el interés entre los más pequeños por una segunda lengua. Luciana, junto a otros 12 niños, asiste todas las semanas: “Me gustan las clases porque son divertidas y se aprende mucho; además, los profesores nos ayudan”, comenta ella.
Un elemento que resalta la estudiante es que muchas veces los docentes realizan actividades lúdicas como juegos y utilizan contenidos audiovisuales para facilitar el aprendizaje de un segundo idioma en los niños. En este caso, se ha encontrado en el inglés una posibilidad para alcanzar metas. Una motivación que tiene Luciana para continuar con su formación académica es poder conocer y entablar una conversación con Karolina Protsenko, una niña violinista de origen ucraniano y que hoy reside en los Estados Unidos: “Estoy estudiando inglés para poder viajar y comunicarme con ella, decirle que estoy muy orgullosa de lo que hace”, resalta.
Quizá ese gusto por el violín no solo la ha motivado a aprender inglés, sino también a querer conocer más sobre la música clásica, sus instrumentos y técnicas. Es por eso que, desde hace 5 meses, Luciana hace parte del proyecto Me Suena, el programa de Formación Musical que se realiza entre la Alcaldía de Jericó y Minera de Cobre Quebradona, el cual es operado por la Fundación Nacional Batuta. Allí, está aprendiendo a tocar flauta y metalófono, pero tiene claro que la otra parte de su sueño es interpretar el violín, un instrumento que conoció gracias a los videos de Protsenko. De su proceso en el programa de Formación Musical resalta que ha aprendido mucho sobre el canto e instrumentos, y que disfruta de sus jornadas junto a los demás niños que hacen parte de esta iniciativa.
Para ella, las dos actividades se complementan, por eso son igual de importantes. Incluso, aprovecha los días que tiene en casa para practicar vocabulario con su mamá. Además, practica sola algunas notas en su flauta para mejorar cada día: “Mi mamá me da oraciones para que aprenda. Las primeras veces no son tan fáciles, pero más adelante ya no son tan difíciles”, señala Luciana, quien complementa su aprendizaje en casa con Duolingo, una aplicación diseñada para practicar un segundo idioma.
Los sueños de Luciana no tienen fecha de vencimiento. Ella sabe que entre mejor esté preparada podrá alcanzar esa meta que se ha trazado desde hace unos años. Lo importante es no distraerse en el camino, pues cada paso que da la puede llevar a alcanzar la meta que tanto desea.