¿Descansar de las pantallas? Hágalo por su bienestar mental.

Disminuir el tiempo prolongado que pasa frente a las pantallas puede ser bueno para su salud. En el mundo científico se conoce como desintoxicación tecnológica. FOTOS FREEPIK

Pasar al menos cuatro horas al día sin usar pantallas puede ayudarle a disminuir el estrés y la ansiedad.

La palabra ayunar no solo hace referencia a dejar de comer. Su raíz latina ieiunum quiere decir vacío en general, ausencia. De ahí que no sea descabellado hablar de “ayuno de dopamina” para hacer alusión a la privación de algunos placeres diarios y, por ende, a la disminución de la producción de la hormona que da la felicidad.

Según lo reseñan medios como La Vanguardia de España, esta práctica –que se ha popularizado en los últimos dos años– habría surgido en Silicon Valley, la zona de California (Estados Unidos) en la que convergen grandes empresas y compañías como Apple, Google y Facebook.

Así pues, el ayuno de dopamina consiste en la abstención de placeres cotidianos relacionados con los dispositivos tecnológicos: el uso de celulares, el ocio con videojuegos, la revisión de correos electrónicos en computadores, etc. “Esta especie de ‘detox tecnológico’ empezó entre ejecutivos de grandes multinacionales de tecnología que buscaban desconectarse por un momento de las pantallas”, confirma Jorge Mario Rubio, psicólogo (@sporti.saludmental) y docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia, “de manera que se reduce la estimulación en los centros de recompensa y placer ubicados en el cerebro”. De este modo disminuyen también los estallidos de dopamina que terminan reforzando, por asociación, el uso de aparatos tecnológicos y redes sociales.

¿Qué tan recomendable es?

En vista de que en torno al “ayuno de dopamina” no hay suficientes datos ni estudios científicos para respaldar su eficacia, según Rubio, lo más adecuado y pertinente es hablar de “desintoxicación tecnológica”, que hace referencia a la misma práctica, pero de una forma más “técnica”.

De acuerdo con el especialista, es crucial adoptar de manera voluntaria hábitos “detox” como este, sobre todo porque está comprobado que el uso abusivo de pantallas puede desencadenar el Síndrome Fomo (siglas de “fear of missing out”, es español: miedo a perderse de algo). “Esta consecuencia del exceso de tecnología sí ha sido reseñada por varios autores: consumimos y consumimos tecnología casi por temor a no estar enterados de último minuto” (ver Para saber más).

Así mismo, Santiago Campillo, biólogo y divulgador científico, en un artículo para La Vanguardia, resalta dos asuntos en los que se basa el “ayuno de dopamina” que sí son bien conocidos en la literatura: el acondicionamiento y la teoría de las adicciones.

El primero, dice, tiene que ver con un estímulo que se aprende y se refuerza porque provoca una respuesta de dopamina (por ejemplo, compartir con la persona que se ama) y el segundo tiene que ver con que el placer tiende a disminuir cuando se aumentan los estímulos, de manera que se genera tolerancia y se hace necesario producir más y más dopamina para sentir bienestar.

Ahora bien, de acuerdo con el psiquiatra Cameron Sepah, quien habría popularizado la práctica a través de su cuenta de LinkedIn, el “ayuno de dopamina” puede repetirse entre una y cuatro horas cada fin de semana; un fin de semana completo cada cuatro meses o una semana entera por año.

¿Puede hacerse con todo?

La “desintoxicación” podría aplicarse a otras actividades que causan igual placer (dormir, comer, ejercitarse). No obstante, para el profesional Rubio, asuntos como esos: jugar, relacionarse socialmente y tener sexo son reforzadores de prácticas naturales, muy positivos, “de los cuales no deberíamos privarnos a no ser de que haya una indicación médica”.

En definitiva, privarse de la felicidad en sí misma no tiene sentido alguno, a menos de que se trate de una conducta destructiva, por ejemplo, la adicción a las drogas psicoactivas. “Hay algunas conductas como el consumo de estimulantes (por ejemplo, la cocaína) que generan picos muy altos de dopamina relacionados con síntomas psicóticos y enfermedades como la esquizofrenia”, puntualiza el profesional.

Riesgos como estos, sin embargo, no se ha comprobado que estén directamente relacionados con la estimulación que genera el uso de pantallas o de redes sociales.

La recomendación para mantener una óptima salud mental, coinciden los expertos, es hacer un uso moderado de este tipo de artefactos tecnológicos (algunos recomiendan máximo dos horas al día), practicar una buena higiene del sueño, comer de forma saludable y utilizar el tiempo de ocio en actividades variadas: caminar, ejercitarse y conversar. Lo ideal es diversificar lo que lo activa, variar en todo aquello que le genera placer.

Por: ELCOLOMBIANO

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