Cómo Colombia se está convirtiendo en ‘hub’ de talento digital para las multinacionales.
No es un mito que el país sea una potencia de profesionales del sector tecnológico en la región. El reto es hacer que más se formen, pues sigue habiendo problemas para llenar la totalidad de los puestos de trabajo. El inglés y las habilidades blandas como el liderazgo son claves en este proceso.
Hay un título que los colombianos quieren llevar con orgullo: el de ser uno de los países de la región y del mundo con mejor talento digital. La afirmación no es una exageración y muestra de ello es que gigantes tecnológicos como Amazon o IBM han abierto oficinas de desarrollo en Colombia, trayendo inversiones millonarias para esa industria en el país.
En el caso de IBM, por ejemplo, la compañía invirtió US$2 millones en un centro de Ventas Digitales ubicado en Bogotá desde donde se atenderá a toda América Latina. También Mercado Libre inauguró un centro de operaciones en el país y ha dicho que espera generar cerca de 3.000 empleos solo este año tanto en Medellín como en Bogotá.
El nivel de demanda de talento tecnológico tanto por empresas locales como por multinacionales es tal, que desde Fedesoft, gremio del sector, se ha dicho que este es el único que tiene cifras de desempleo cero, cuando en el país al corte de mayo es del 10,9%, según el Dane.
“Hay escasez de talento y dificultades para llenar las miles de vacantes, que para 2025 se espera que lleguen a 162.000. Solo en 2020 el sector generó cerca de 180.000 empleos. El 81% de ellos fueron en empresas nacionales, sin embargo, los perfiles de desarrollo siguen siendo los más difíciles de encontrar”, comenta Ximena Duque, presidenta de Fedesoft en conversación con Forbes.
En este punto el país tiene el reto de formar más y mejores profesionales para esa industria porque compite de cerca con Chile, México y Argentina, las otras naciones de la región que han encontrado en la tecnología una oportunidad para romper ciclos de pobreza y aportar crecimiento económico y social a la región. Para esto, ya hay varias iniciativas públicas y privadas que quieren que Colombia no se quede atrás en ese camino.
Una de las más destacables se gesta en Medellín, en donde lo que era la cárcel femenina del Buen Pastor se transformó en C4TA, una universidad para la industria 4.0, que ofrece de manera gratuita programas de formación que van desde cursos hasta maestrías y que esperan convertir a la capital paisa en un ‘valle de software’. “Estamos enfocados en ser la capital del talento tecnológico de Colombia. De acá van a salir los más de 250.000 profesionales TIC que hoy demanda el mundo”, cuenta a Forbes Enrique Batista, director académico del proyecto.
También desde entidades privadas como Platzi, escuela de formación en línea, han democratizado el acceso a educación con cursos gratuitos. El más reciente, de programación básica, disponible para personas entre los 12 y 70 años. “Como empresa creemos que es posible que nuestro país se convierta en una potencia que exporte tecnología al mundo aprovechando su recurso natural renovable más importante: el talento de nuestras personas”, explicó Freddy Vega, CEO de Platzi.
“Por eso lanzamos este tipo de cursos. La programación es un igualador de condiciones. El mismo resultado que consigue un programador en Silicon Valley lo puede conseguir uno en el Valle del Cauca, solo se necesita un computador conectado a internet y la formación académica correcta”, detalla.
Aprovechar el fenómeno
Hoy la industria tecnológica tiene los primeros empleos mejor pagos de todos. Un joven recién egresado que ingrese a trabajar en un call center de soporte técnico de una empresa tecnológica puede aprender más, ganar mejor y escalar más rápido que uno que ingrese a un call center tradicional, explica Vega. “El problema es que para encontrar este tipo de oportunidades hay que investigar más, buscar cuáles son las empresas de tecnología en la región o en su ciudad y quiénes están contratando remoto”, agrega, y esta es una tarea que no muchos hacen.
Para el 2030, más de 85 millones de puestos de trabajo que requieran habilidades digitales podrían quedar vacantes en el mundo porque no habrá suficientes personas capacitadas para ocuparlos, según un cálculo de Korn Ferry. Y McKinsey estima en su informe Talent Gap que para 2025 Colombia la escasez de programadores ascenderá a 112.000 personas.
Para suplir esa demanda, los 14.000 ingenieros que de acuerdo con los registros del Ministerio de Educación anualmente se están graduando en Colombia en áreas como electrónica, sistemas y computación, no son suficientes. Por eso muchos profesionales de otros sectores empiezan a ver al tecnológico como el sector del futuro no solo por la alta demanda sino también por los salarios altamente competitivos que ofrece.
En este punto, plataformas como Platzi, Protalento, Digital House, Soy Henry, Coderhouse, Crehana y Talently están teniendo un rol protagónico. Al respecto, Vega explica que “en esta industria lo que importa es lo que puedas demostrar y todo lo que puedas aprender va a valer la pena”. Por lo que el primer paso lógico para quienes quieran aprovechar la bonanza tecnológica, sin importar si son de carreras afines o no, es que se formen en habilidades que se alineen a su formación y estén relacionadas con las necesidades del sector.
El marketing digital, la producción de video profesional y el manejo de audiencias en redes sociales, por ejemplo, son habilidades de base no tecnológica que hoy la industria demanda y remunera con salarios competitivos. “La experiencia en este punto importa, pero importa más cómo el profesional se sigue actualizando. Este es un sector en donde los sueldos crecen de una manera muy diferente a cualquier otra y lo único que se necesita es una determinación de acero para nunca parar de aprender”, agrega el CEO de Platzi.
El consejo del experto también es formarse pensando en los nuevos modelos de trabajo del mundo y no dejar de lado el inglés, que muchas veces se convierte en el impedimento para aceptar un cargo en el sector. Actualmente, dice, “nada es tan difícil como encontrar personas que sepan liderar talento creativo tecnológico en un contexto de trabajo remoto”.
“Muchos managers que aprendieron en los últimos 15 a 20 años a ser líderes aprendieron técnicas tradicionales que están forzosamente basadas en asistir a una oficia y en un mundo de trabajo remoto y de habilidades digitales estos líderes no solamente no triunfan, sino que hacen de los equipos lugares peores. Gerentes que crecieron en una época de trabajo 100% presencial y no se reinventan no van a parar de estrellarse y frustrarse por no entender qué es lo que están haciendo mal”, argumenta.
Por: FORBES.