Personas naturales, el principal foco de recaudo de la nueva reforma de Petro.

La reforma obtendría el 32,4% ($8,1 billones) de los recursos de los impuestos a las personas naturales.

La tercera parte de los ingresos adicionales que busca el país con la reforma tributaria provienen de un ajuste a impuestos que le pegan más a las personas naturales. ¿Pero quiénes se verán más afectados con estas medidas?

De esos $25 billones, $8,1 billones provienen de más impuestos de personas naturales. Es decir, el $32,4% de los recursos que recoge la tributaria vienen de las personas.

Como plantea el articulado y la exposición de motivos de la tributaria, estos ajustes van a golpear a las personas que ganen más de $10 millones al mes, lo que también tocaría a aquellos que reciban pensiones que superen ese monto.

Los cambios en la declaración de renta

Según el articulado, que todavía está por debatirse en el Congreso de la República, aquellas personas que ganan menos 3,5 millones de pesos al mes, continúan sin pagar impuestos, aquellos que ganan hasta 10 millones de pesos siguen declarando renta como lo venían haciendo, pero la diferencia vendrá para los que reciben más de esos recursos.

De acuerdo con la docente tributarista Rosa Jazmín Cuellar, integrante del Consultorio Tributario del Politécnico, “esta reforma incrementa progresivamente la tarifa efectiva de tributación a partir del umbral de ingreso de $10 millones, donde la mayor proporción del incremento en el recaudo lo concentra el segmento de mayores ingresos. En la depuración del impuesto de renta, en las rentas laborales no se permite detraer los costos y deducciones asociados a esta actividad, mientras en las rentas de capital, honorarios e ingresos no laborales, sí”.

Actualmente, las personas naturales que tienen que pagar impuesto de renta tienen acceso a varias exenciones que les hacen descontar del pago de renta. Con esta tributaria, se eliminarían muchos de esos beneficios y se unificarían los ingresos para determinar cuánto gana una persona y cobrarle impuestos en función de eso.

Según la cartera de Hacienda, se limitaría entonces el valor de estos beneficios y pasaría de 120 millones de pesos a 50 millones de pesos para el caso de la renta exenta y de 210 millones de pesos a 33 millones de pesos en las deducciones.

En ese punto, Cuéllar dice que “se pretende corregir la inequidad existente en el actual sistema tributario, que beneficia a los de mayores ingresos, y que mientras los asalariados están tributando de forma regresiva, los ingresos no salariales tienen múltiples beneficios”.

Eso quiere decir, en otras palabras, que mientras la personas asalariadas o que están en el mercado laboral como empleados terminan pagando más impuestos que las personas que reciben ingresos superiores a los 10 millones de pesos y que, según identificó el Minhacienda, es alrededor del 2,4% de la población colombiana (cerca de 1,2 millones de personas).

El patrimonio

Otra de las propuestas de la reforma es que las personas con patrimonios superiores a los 3.000 millones de pesos pagarán una impuesto que tiene una tasa que arranca en 0,5 %, y aquellos que tienen patrimonios superiores a los 5.000 millones de pesos, pagarán el 1% equivalente a ese patrimonio. Eso sí, explicó Luis Carlos Reyes, director de la Dian, que será patrimonio líquido, es decir descontando deudas que haya sobre esos bienes .

Al respecto, la docente Cuellar explica que “el establecimiento de un impuesto al patrimonio de la población más privilegiada propende por la equidad del sistema tributario, al gravar los capitales superiores a 3.000 mil millones de pesos o más de 72.000 uvt (patrimonio líquido determinado de conformidad con las normas para su depuración), poseídos al primero de enero de cada año, para que paguen por la rentabilidad que pueden obtener a partir de los mismos, con tarifas de 0,5% y 1,0%; al igual que, fomenta los activos productivos. Este impuesto no sería deducible en el impuesto de renta”.

De acuerdo con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, esta medida busca desincentivar los patrimonios que sean improductivos en el país.

Además, los pensionados que ganen por encima de los 10 millones de pesos, empezarán a pagar impuestos. “Estas personas contribuirían al mayor recaudo de este impuesto, a través de la reducción de la renta exenta, disminuida de 12.000 uvt a 1.790 UVT anuales, considerando que la pensión máxima reglamentada es de 25 salarios mínimos legales vigentes”, agregó la docente.

Con esta iniciativa legislativa sobre la mesa, el país tendrá lo que queda de este año para debatir y ajustar la propuesta, que tendrá que pasar por el Congreso. El plan es que la reforma entre en vigencia a partir del 2023. Hasta el momento, se están definiendo los ponentes del articulado.

Por: FORBES

About The Author