El importante papel del “escudo de silicio” que protege a Taiwán de China.
Enfrente de una superpotencia mundial hay una pequeña isla que no llega al tamaño de Cuba.
Taiwán, a solo 180 kilómetros de la República Popular de China, vive mirando a su eterno enemigo con el que comparte misma lengua y mismos ancestros, pero diferente régimen político.
A un lado del estrecho, Pekín lidera una China comunista de 1.300 millones de habitantes bajo el mando de un partido único.
En el otro, Taipéi dirige una república democrática con 23 millones de habitantes.
La disputa que mantienen ambos países desde 1949 -que se agudizó en los últimos días con la visita a la isla de la presidenta del Congreso de EE.UU., Nancy Pelosi- ha privado a Taiwán de acceso a los organismos internacionales y le otorga un estatus indefinido y un reconocimiento internacional limitado.
Por: BBC