Transforma más de 1.000 toneladas al año de residuos de baterías para darles una segunda oportunidad.

Andrea Alzate reaprovecha los residuos de las baterías recargables para darles una segunda oportunidad. Su planta de producción procesa 1000 toneladas de baterías al año con el objetivo de reducir las emisiones y los agentes contaminantes.
La colombiana Andrea Alzate ha creado un proceso que busca reaprovechar los cientos de residuos que quedan de las baterías recargables en Colombia. Se trata de una idea que nació en sus estudios de doctorado y que la ha llevado a crear una de las primeras empresas en Latinoamérica, especializada en este tipo de reciclaje.
“Cuando termino mi estancia doctoral en The University of British Columbia (Canadá), regreso a Colombia decidida a apostarle a este proyecto en nuestro país. Me vínculo con mi hermano y con mi padre y fundamos Altero, que surge de la palabra alterar, ya que alteramos la forma en la que comúnmente se ven los residuos obteniendo de ellos materiales estratégicos de una forma sostenible y socialmente responsable”, dice Alzate, química y doctora en Ingeniería de Materiales de la Universidad de Antioquia.
Con su familia, fundó Altero, una compañía de base científica y tecnológica que se encarga de la transformación sostenible de residuos de baterías recargables. De esta manera, han desarrollado todo un proceso para el reciclaje y transformación de las baterías de iones de litio, las cuales se encuentran en computadores, celulares y carros eléctricos.

Cuenta la fundadora que el objetivo es recuperar metales valiosos sin incurrir en procesos de extracción primaria, contribuyendo así en la reducción de dióxido de carbono en toda la cadena productiva de las baterías.
“La tecnología que aplicamos tiene unas características muy especiales que la hacen ser complemente novedosa a nivel regional y mundial. Es no convencional y se aleja de los métodos que comúnmente se usan para reciclar este tipo de baterías. Es un reciclaje en seco, donde no utilizamos ningún agente químico y es un proceso que no produce ningún tipo de vertimiento contaminante, cero emisiones al medio ambiente y con un muy bajo consumo de energía”, confirma Alzate.
Altero recupera todos estos residuos para reincorporarlos otra vez a la cadena productiva para que se fabriquen nuevas baterías. La fundadora detalla que el cobalto, litio y níquel que extraen, lo exportan pues en Colombia no hay consumo interno de este material.
Altero tiene una planta de alta tecnología ubicada en Guarne, Antioquia. Este complejo tiene la capacidad de procesar 90 toneladas de baterías al mes, es decir, unas 1.000 toneladas al año, un contenido de producción suficiente para el potencial de generación de residuos que tiene actualmente Colombia.
Por: FORBES