Martín Nova: ‘Leyenda viva’ es una película hecha con el corazón.

Martin Nova

Por: Guillermo Romero Salamanca.

El 21 de julio se estrenará “Leyenda Viva, el alma de un pueblo”, la película que hace un recorrido, desde el origen hasta nuestros tiempos, de uno de los ritmos más tradicionales e importantes de nuestro patrimonio cultural musical, el Vallenato, declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

“Leyenda Viva” –dice Andrés Ovalle, presidente de Codiscos– significa un gran homenaje al género musical más representativo de nuestra cultura en Colombia y en el mundo. Es el refuerzo al orgullo de ser colombiano, a querer lo nuestro y al mismo tiempo refleja la evolución de este género que se mantiene actual y vivo. Leyenda Viva refleja las raíces de nuestro folclor, pero también es un punto de partida que invita a la evolución y a la consolidación de nuestra música”.

En febrero de 2021 Martín Nova –cuyo nombre es recordado por el documental “Magia Salvaje”, emprendió un viaje a Valledupar acompañado de un equipo de producción en busca de la historia vallenata, a través de conversaciones con historiadores, compositores y juglares vallenatos.

“A pesar de este legado de juglares y de historias, durante el siglo XIX y parte del XX el vallenato no gozaba de prestigio. Inclusive, en Valledupar estaba prohibido que se tocara vallenato porque ‘lo fino’, en palabras del cantautor Rafael Manjarrez, “era cantar lo foráneo, decir que eran eruditos en música era cantar Agustín Lara o hablar de Mozart, una cosa medio artificiosa, medio ilegítima”, comenta Rafael Manjarrez, vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, Sayco.

La perspectiva cambió cuando la flauta y las gaitas fueron reemplazadas por el acordeón, aquel instrumento que llegó a Colombia a finales del siglo XIX por Riohacha, Barranquilla y Cartagena. “La combinación entre instrumentos es lo que permite hablar seriamente de música, las polifonías a partir de las combinaciones organológicas o instrumentales”, recuerda el historiador y compositor Tomás Darío Gutiérrez.

“Mi inquietud fue indagar sobre el futuro del vallenato, el origen o el machismo”, dice el director Martín Nova, en referencia a Leyenda viva, la película en la que los grandes historiadores y compositores de la región vallenata reflexionan, entre otros temas, sobre cómo se forjó el vallenato, el rol de la mujer y el papel de los juglares en el origen y futuro del género musical.

–¿Por qué de vallenato?

–Porque el vallenato es hoy la música más importante de Colombia y de las más fuertes en Latinoamérica, y cada día es más fuerte, más internacional. Sin embargo, hay una discusión muy grande que rodea a este género y es que los puristas o ‘vallenatólogos’ dicen que se murió el vallenato (tradicional) y que la nueva música no es vallenato. Mientras que otros elogian esa evolución tan grande, que además está también presente en el flamenco y otros folclores del mundo.

–Leyenda viva es una película que no tiene voz en off, sino que se narra a través de las conversaciones. ¿Por qué decidió omitir esa guía narrativa?

–Hubiera sido más sencillo armar un guión y completar con las entrevistas y las tomas, pero queríamos hacer este documento con cero voces en off, solamente con la voz de sus protagonistas. Es más sencillo armar una historia y agregar las entrevistas para que encajen o respondan a algo específico, así son la mayoría de los documentales. Queríamos entonces una película con la voz de los historiadores, de los compositores, de los hacedores de la música vallenata, de los juglares, porque ellos son los protagonistas.

–¿Por qué para usted es tan importante centrarse en los compositores, más que en los intérpretes?

–Ambos son muy importantes, claro. Muchos hacen ambas cosas incluso, cantautores. Pero desde hace unas décadas el intérprete ha evolucionado a ser el centro de atención.  Queríamos mostrarle a Colombia quiénes son los hacedores de la música vallenata, desde sus orígenes. Detrás de cada éxito vallenato hay unos compositores que muchas veces son desconocidos, salvo en el Valle del Cacique de Upar (entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá), una región donde lo más importante son las palabras.

Gabriel García Márquez dice que Cien años de soledad es un vallenato de 350 páginas.  Esto tiene que ser un llamado a la cultura en Colombia a ponerle más atención al vallenato y su fondo, que ha sido un enorme influenciador en la cultura en Colombia.  En Leyenda Viva entendemos que gran parte de la música actual de Colombia, incluida la música urbana, nace en el vallenato y en la cumbia. Tenemos que conocer nuestra historia y vamos a disfrutar más nuestro presente.

–¿Cómo cree que será recibido este documental que fue realizado por usted, que es del interior de Colombia?

–Es un homenaje a una región, un homenaje a un pueblo y su cultura. También es una película hecha con el corazón y así debe ser vista.

–¿Quién faltó para entrevistar en Leyenda Viva?

–Claramente faltaron muchos, porque en la región vallenata la música está en todas partes.  Pero destacaría a Adolfo Pacheco, el gran compositor, a Israel Romero, el Binomio de Oro, aunque aparece su hermano Rosendo Romero; y Alfredo Gutiérrez, quien ha sido coronado tres veces como Rey vallenato. También adicionaría a Jorge Oñate, que por cuestión de pocos meses no alcanzó a formar parte de este proyecto.  Y algunos personajes clave que por temas de la pandemia no tuvimos la oportunidad de conversar, como Emiliano Zuleta o Rita Fernández.

–De las entrevistas que realizó ¿cuál destaca?

–Para mí, una de las más bellas entrevistas es Nafer Durán, quien ya tiene 90 años y muy buena salud, pero es uno de esos últimos grandes juglares de su generación y quien vivió la real leyenda vallenata en vida. Esta conversación fue supremamente especial porque estábamos en la casa donde nacieron, con su hermano Alejo Durán, en el quiosco de su casa.

Cuando llegamos a la casa de Nafer Durán nos sentamos en el quiosco. Saca el acordeón, lo desempolva, se quita el reloj y se sienta a tocar las cuatro canciones con las que se coronó Rey vallenato… Esto es una joya audiovisual y sonora porque este personaje es parte del origen del vallenato.

También Tomás Darío Gutiérrez, historiador y conocedor.  Carlos Vives, con su expresividad. Franklin Moya con su humor y autenticidad. Sergio Moya con su alegría.

–De todas las entrevistas se destaca Matilde Lina, a quien le dedicaron la legendaria canción de Leandro Díaz. ¿Qué nos puede decir de esa participación?

–La de Matilde Lina es una entrevista muy especial porque llegamos a ella casi que por casualidad. Por el Covid-19 ella está viviendo en El Plan, un pueblo mítico en el vallenato, por Manaure, y cuando llegamos a su casa nos recibió en su quiosco. Por medio de esta entrevista podemos mostrarle al espectador cómo es esta canción que nos conocemos de memoria y que nace en El Plan.

Matilde Lina representa a todas las mujeres en el vallenato y narra anécdotas de esa época, cuenta que también le compusieron otras canciones y que fue muy famosa por esos versos. Lo interesante es que, a pesar de ser una leyenda, muy pocas personas la conocen y la identifican y gracias a Leyenda viva la gente la va a conocer. Imagínese que a Matilde cuando le compusieron la canción no le gustó…

–Leyenda Viva cuenta con alrededor de 100 canciones. ¿Qué tan fácil fue el proceso de conseguir los derechos de autor?

–Las disqueras y publishers fueron grandes aliadas de este proyecto, especialmente Codiscos, socio coproductor porque entre esa casa disquera, Sony Music, Spirit y Discos Fuentes están los grandes archivos de la música colombiana.  A través de Codiscos y de la relación con las publishers logramos hacer realidad el sueño de este proyecto.

–La película habla sobre el origen y el futuro del vallenato en conversación con historiadores y juglares. ¿Es una película dirigida a expertos o a amantes del vallenato?

–En absoluto. Cuando hacemos estos proyectos pensamos en que sean para todo público, decimos que sean como El principito, y que le puedan gustar tanto a los jóvenes como a los mayores, o a los expertos o a los inexpertos. Espero que, para cada persona, según su nivel de conocimiento de la música vallenata, esta película ofrece diferentes formas de lectura. Se pueden disfrutar las entrevistas, la charla con los juglares, aprender de historia o simplemente pasar un buen rato con el canto y las canciones que llevamos grabadas en el alma los colombianos.

–Su nombre está ligado al mercado de Colombia magia salvaje, documental que acumuló más de 2 millones de espectadores. ¿Qué tan cercano o diferente es con Leyenda viva?

–El espectador debe saber que no va a ver lo mismo, Leyenda Viva es una película menos “espectacular y épica” en términos de helicópteros y cámaras, pero mucho más humana al profundizar en el ser humano, habitante de esa Magia Salvaje.

En Leyenda Viva, los espectadores van a poder cantar, reír y gozar con estas historias del corazón sincero de los compositores. (GRS-Prensa).

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